miércoles, 25 de octubre de 2017

LOS CHAKRAS








Muladhara (Primer Chakra)

El primer chakra se encuentra en la base de la columna vertebral. Es el fundamento sobre el cual descansan los demás chakras.

Muladhara chakra está asociado con las funciones de supervivencia, con las necesidades físicas, con el placer y la sexualidad. Arraiga la conciencia al plano físico, tanto con nuestro propio cuerpo como con la Tierra, al mismo tiempo, está relacionado con el sentimiento de seguridad y estabilidad. Es la base para la existencia en el mundo material.

Un mal funcionamiento de este chakra produce una excesiva identificación con lo material o por el contrario falta de toma de tierra, es decir, inestabilidad y excesivo centramiento en fantasías.




Svadhistana (Segundo Chakra)

Svadhistana chakra se asocia con la creatividad y el nacimiento (tanto en sentido literal como metafóricamente, es decir, en nuevos aspectos, proyectos e ideas). Es El Centro de las emociones originales no filtradas, de las energías sexuales y de las fuerzas creativas. También se relaciona con la sociabilidad. Nuestras relaciones interpersonales, en particular las relativas al sexo contrario, están marcadas por el funcionamiento del segundo chakra.

Una disfunción del chakra sacro es causante de una incapacidad para dar o recibir placer. También provocará dificultades para desarrollar actividades en las que se requiera creatividad (escribir un libro, pintar un cuadro...)



Manipura (Tercer Chakra)


Manipura chakra gobierna nuestra voluntad, la autoestima y el sentido del poder personal. Es el lugar donde el hombre se confirma a sí mismo mediante la fuerza personal, la voluntad de rendimiento y la aspiración de poder.

Cuando hay una disfunción en el tercer chakra, te gustaría influir en todo, ejercer poder y conquistar. Pero al mismo tiempo sientes insatisfacción e intranquilidad, y una falta de serenidad interior.


Cuando hay un funcionamiento deficiente del tercer chakra hay un sentimiento de estar derrotado y sin ánimos. Vemos obstáculos que se oponen al cumplimiento de nuestros deseos y no nos creemos a la altura de las circunstancias.




Anahata (Cuarto Chakra)


Anahata chakra es el centro del amor verdadero e incondicional, un amor que sólo existe por sí mismo que no se puede tener o perder. A través de este chakra y del conocimiento aceptamos que todas las experiencias, deseos y emociones tienen un sentido más profundo, y por tanto, una misión de aprendizaje.

Cuando hay un desequilibrio en este chakra, esperamos recibir reconocimiento a cambio de nuestro amor, y nos decepcionamos si no nos sentimos correspondidos. También puede ocurrir que no seamos capaces de abrirnos para recibir amor. Lo tierno y suave nos desconcierta.



Vishuddha (Quinto Chakra)


El chakra de la garganta es el centro de la capacidad de expresarse y de la comunicación. A través de Vishuddha chakra manifestamos todo lo que vive en nosotros: sentimientos, intenciones, deseos, ideas e intuiciones. La comunicación de nuestra vida interior hacia el exterior básicamente es a través de las palabras, pero también se produce a través de nuestros gestos y de manifestaciones creativas.

Cuando las energías del quinto chakra están bloqueadas tenemos dificultad a la hora de comunicarnos. Tememos mostrarnos tal y como somos y expresar libremente nuestros pensamientos, sentimientos y necesidades más interiores. Un funcionamiento inarmónico de este  chakra sería también la necesidad continua de hablar, a través de esta locuacidad ininterrumpida se intenta atraer hacia sí la atención.



Ajna (Sexto Chakra)


Ajna chakra es el centro de la visión en el que integrar toda la información y la intuición en nuestra vida. A través del tercer ojo estamos unidos con el proceso de manifestación mediante la fuerza del pensamiento. A la vez recibimos acceso a los planos de la creación, más allá de la realidad física. Este conocimiento nos llega en forma de intuición a través de una nítida percepción.


Cuando hay un mal funcionamiento de este chakra, intentamos regular todo mediante el pensamiento racional. Sólo damos valides a lo que captamos y verificamos a través de métodos científicos. La energía no fluye fácilmente a través de este chakra lo que nos hace dudar y desconfiar de nuestro propio criterio.





Sahasrara (Séptimo Chakra)


En Sahasrara chakra es donde se asienta la perfección suprema del hombre. Aquí estamos unidos con el Ser Divino. Aquí vivimos y nos experimentamos a nosotros en Dios, nos hacemos uno con el origen divino del que procedemos. Nos conecta a una mayor conciencia y a la conciencia pura.


En el séptimo chakra no hay bloqueos. Simplemente está más o menos desarrollado y en consecuencia más o menos conectado con la divinidad. Cuando el chakra corona empieza a abrirse, se viven instantes cada vez más frecuentes en los que la separación entre el ser interior y la vida exterior se anula. La conciencia está completamente en calma, y en esa calma se vive la auténtica esencia como el ser puro omnipresente.












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